¿Qué significa hoy dar a Dios lo que es de Dios?
En este pasaje de la Sagrada Escritura Jesús se encuentra ante una situación en la que los fariseos tratan de ponerlo a prueba con el afán de que caiga en su tentación con la cuestión sobre si ¿es licito pagar impuesto al Cesar o no? Jesús que conoce los corazones de los hombres sabe que esto es una artimaña para tener pruebas de que acusarlo, pero Él muy astuto les refiere que conoce sus malas intenciones y no da pauta para que estos se salgan con la suya, mas aun así no los ignora, si no que les reprime con una respuesta que quizá no se esperaban.
Dar al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios. En nuestros días muchos cristianos siguen siendo tentados por las malas intenciones de quienes persiguen a la Iglesia y tratan de hacer caer en el error a los miembros de la misma con el objetivo de dejarlos en vergüenza y denunciarlos ante la sociedad como queriendo encontrar un poco de falsedad y contrariedad en sus argumentos para sentir que sus ideas son más que la doctrina del reino de Dios. Hago esta analogía porque es algo que comúnmente suele pasar a diario a través de las redes sociales y de algunas de las diferentes plataformas que ofrece internet y medios de comunicación.
Pero nuevamente Jesús en cada momento con su Espíritu divino ilumina las mentes y conciencias de quienes lo siguen para dar respuesta en la sociedad actual. La invitación de este día es para que todos vivamos con compromiso y responsabilidad nuestro obrar diario, es decir, a cumplir con las obligaciones y derechos que nos competen como ciudadanos para con nuestras autoridades civiles y la sociedad, pero sin dejar de lado lo que compete a Dios.
¿De quién son esta cara y esta inscripción? Pregunta Jesús respecto al denario que se le mostró, y ellos responden: “del Cesar”, pues bien, denle a él lo que le corresponde y esto no significa que Jesús reconozca o acepte que el poder del Cesar es mayor al de Dios, simplemente invita a cumplir con los tratos humanos como buenos cristianos sin olvidar que también tenemos que dar a Dios lo que le corresponde. Qué somos nosotros sino una moneda con la imagen de Dios al cual también tenemos que darnos, eso es lo mejor que podemos dar a Dios, es lo que le corresponde, entregarle nuestra vida, nuestras alegrías, talentos, servicio y sobre todo el amor que se manifiesta para con los demás. Ahora pregúntate si has cumplido con tus obligaciones para la construcción de una buena sociedad y del Reino ¿Qué le vas a dar a Dios que le corresponda?
Por Oscar Gutiérrez Del Rio
1° Etapa Configuradora
