
El pasado viernes 19 de octubre, el equipo de basketball del Seminario Menor enfrentó al equipo juvenil de Calera, Zacatecas. El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del Seminario. El partido estuvo lleno de emociones, pues los marcadores iniciales eran alentadores para el equipo de Calera. Pero con templanza y buena cara se remontó con mucho esfuerzo, donde se dejo el corazón en la cancha y al final fue una insurrección del equipo del Seminario Menor, el cual se colocó al frente en el segundo cuarto con 4 puntos arriba; lo que provocó la victoria con un marcador final de 32 – 24.
Este partido fue el reflejo de la formación que se lleva en el Seminario, que aún llevando el marcador en contra no se malhumoraron y se dio buen testimonio, ya que el deporte es donde se refleja la formación humana que se da en el Seminario. El trabajo en equipo y la forma de pensar frente a los conflictos, nos prepara para la vida sacerdotal, ya que en ésta encuentra conflictos en la vida ordinaria, que debemos afrontar.
El encuentro terminó. Y como buenos seminaristas compartimos unos momentos, nos refrescamos con una bebida y se intercambiaron abrazos y risas aclarando que todo no es más que un deporte, que nos ayuda a crecer en la fraternidad.
El Seminario está abierto para convivir con las personas que nos rodean: feligreses de todas las Parroquias y bienhechores. Esta apertura es parte de nuestra formación, además para que puedan conocer más su casa: el Seminario.
Simplemente damos gracias al equipo juvenil de Calera por el magnifico desafío que le ofrecen al Seminario Menor un abrazo y cuenten con nuestras oraciones. ¡Gracias!

