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ENCUENTRO DE SEMINARIOS

(PROVNCIA DE SLP – CID)

Saludos a todos nuestros lectores, mi nombre es José Alberto González Salas y Dios me ha concedido la gracia de estar en el Seminario en la etapa del Curso Introductorio. En esta ocasión me dirijo a ustedes para contarles las diversas actividades que hemos realizado en mi etapa formativa.

El pasado jueves 24 de mayo, tuvimos la reunión provincial de Seminarios que tuvo su sede en Zacatecas, particularmente en su etapa del Curso Introductorio. Cuando hablamos de la provincia hablamos de la zona conformada por las diócesis de Matehuala, Ciudad Valles, San Luis Potosí y Zacatecas, así seminaristas de estas zonas fuimos los protagonistas de este encuentro.

¿QUE SE HACE EN UN ENCUENTRO DE SEMINARIOS?

Les contaré:este acontecimiento está enfocado a fomentar sobre todo la fraternidad entre los hermanos seminaristas a través de varias actividades, inició con la recepción, un paseo por la casa y la comida alrededor de las 2:00 p.m. 

Organizamos un paseo por la ciudad de Zacatecas, comenzando por el teleférico, después por el centro histórico. En la catedral, celebramos nuestras vísperas solemnes, y al terminar, el padre Guillermo Cabrera nos dio una breve explicación del arte sacro que engalana nuestra basílica, dígase su retablo, presbiterio y también la construcción del recinto.Posteriormente, pasamos a la parroquia de santo Domingo donde nuestro compañero Saúl G. P. dio una explicación del templo. Más adelante pasamos por el obispado y se dio un recorrido en turibus por la ciudad. Ya al caer la más la tarde,llegamos a la parroquia de san José de la Montaña, donde monseñor Antonio Soto  nos obsequió una rica cena. 

El viernes  por la mañana celebramos laudes y la Santa Misa. A su término, pasamos a desayunar, y pronto llegó la oportunidad de medirnos deportivamente en las disciplinas de básquetbol, y fútbol. En seguida, pasamos a bañarnos y después la comida, la premiación de los equipos ganadores y la entrega de algunos presentes a nuestros visitantes. Al terminar la comida nos despedimos con ese anhelo de volvernos a ver el próximo año. 

Como notarán, Dios nos ha permitido conocer a más jóvenes que como nosotros quieren entregar su vida al Señor.