En esta XXXIV SEMANA VOCACIONAL que celebraremos del 19 al 26 de Abril, estamos invitados a vivir nuestra vocación cristiana adentrándonos en el proceso de renovación eclesial, como respuesta de fidelidad a Jesús que nos llama a vivir en plenitud nuestra vocación.
Ante este llamado se espera nuestra respuesta, con tres actitudes visibles: la alegría de encontrar y seguir a Jesús, que nos lleva a la gratitud a Dios por el llamado que nos hace día con día, y por las vocaciones consagradas y laicales que son gracia y bendición en nuestra Iglesia. Así, la alegría y la gratitud nos impulsarán a estar dispuestos a trabajar en el anuncio alegre del Evangelio en estos tiempos nuevos, confirmándonos en la fe unos a otros, porque la vocación se enriquece en el amor traducido en servicio.
Contagiemos a todos nuestros fieles, desde nuestra vocación sacerdotal, religiosa y laical para que con alegría, gratitud y disponibilidad, juntos respondamos al llamado de Jesús y animemos a nuestros adolescentes y jóvenes a responder con la misma valentía, dando testimonio de la alegría de ser llamados por Dios.