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144 Años Formando Pastores

«La Iglesia de Zacatecas sería infructífera sin obreros evangélicos… 

que saldrán de este templo sostenido por robustas columnas de Sabiduría».

D. Ignacio Castro en la Inauguración del Seminario de Zacatecas

 

Vivimos el Año de la Fe… y es desde esta virtud teologal, con la que respondemos al Amor cercano y fiel de Dios, con la que descubrimos la pascua de Dios en la historia del Seminario Conciliar de la Purísima de Zacatecas, que hoy cumple 144 años.

Vivimos la proximidad del 150 aniversario de erección de la Diócesis de Zacatecas… tiempo vital en el que su «semillero» ha ido creciendo con ella, madurando, sufriendo y siempre actualizando la presencia del Buen Pastor en los sacerdotes que le ha dado desde hace 144 años.

Vivimos 144 años de fundación de nuestro Seminario… que es concretización de la escuela de Jesús «fundada» con sus apóstoles hace más de dos mil años. A ellos los movió el escuchar la invitación pronunciada por el Señor «ven y sígueme» (Mt 19, 21), y como eco de estas palabras, hace 144 años se pronunció: «venid jóvenes, venid a participar del festín… que ha preparado la Sabiduría», expresión que seguro no es una novedad, pero sí indicación del lugar donde nuestro corazón en búsqueda encontrará la plenitud en la entrega a la vocación sacerdotal; es eco de las palabras de Jesús dirigidas a quienes Él escogió.

Hoy, no se escucha una sola frase que se haga resonar uniformemente en el Seminario, pero el hecho de que sean 144 años los que ha estado en camino, nos hace darnos cuenta que, ésta sí existe, porque este árbol de vocaciones permanece en pie, se sigue manteniendo frondoso y fructífero porque su Hortelano sigue custodiando de él.

Son 144 años de mirar hacia «el ara soñada» que se reparte en esta tierra zacatecana, y queremos hacerlo como se da el Buen Pastor. Gracias a nuestra Iglesia que no cesa de entretejernos en su seno, nosotros esperamos ser reflejo de los 144 años, no como icono arcaico, sino como horizonte lanzado al futuro, guiados por la Sabiduría porque Sapientia aedificavit sibi domum, se edificó ésta casa.