Visita al santuario de Plateros
La vista al Santo Niño de Atocha, es un acto muy significativo en la vida de cada seminarista, pues representa el culmen de un año más, es agradecerle a Dios Niño por su intercesión, ayuda y bendiciones.
Esta ocasión, el padre rector Marco Antonio Castañeda, nos motivó a mejorar, a ver que el tiempo es oro, es un milagro otorgado por el Creador, y que tenemos que aprovechar, en nuestra formación, es decir, formarnos a imagen de Cristo, tarea a la que estamos llamados.
Al terminar la Eucaristía, el Santuario nos ofrece una comida, convivencia que todos disfrutamos, tanto padres como seminaristas. Pedimos al Santo Niño que nos bendiga para que el año que viene sea mejor que este que termina.
También pedimos a la Virgen María que acompañe este peregrinar del año, que sea nuestra guía hasta el próximo año, y así durante toda la vida.