El pasado 18 de octubre, día en que nuestro Seminario cumplió 144 años de estar formando pastores para nuestra Diócesis, fue un día especial para el grupo de primero de Filosofía, el cual está integrado por 16 seminaristas, ya que,recibimos este día la sotana por manos de nuestro Obispo Sigifredo Noriega Barceló.
La concelebración eucarística comenzó a las 12:00 p.m. presidida por don Sigifredo, quien estuvo acompañado por los padres que integran el equipo formador del Seminario, así como por algunos párrocos y presbíteros invitados. También asistieron a la Eucaristía nuestros papás, hermanos, amigos y familiares.
Durante la homilía nuestro Obispo nos dirigió algunas palabras con motivo del aniversario del Seminario, enfocando algunas de sus palabras a los seminaristas que recibíamos la sotana; nos dijo que «la sotana es un signo que nos identifica como seminaristas, pero que también es un signo responsabilidad y compromiso en nuestra vocación», primero que nada es un compromiso con Dios, luego con nosotros mismos y con toda la iglesia. Además nos compartió que, la sotana no es para sentirse más grande sino para sentirnos más pequeños, debido a que la sotana implica sencillez y humildad. Hizo mucho énfasis en que «el único logro que Dios reconoce es el configurarse con Cristo Pastor de la iglesia». Nos expresó que una sotana se hace muy fácil y rápido pero que lo que cuesta trabajo y dedicación es la vocación al sacerdocio que no se hace con la misma facilidad, y esto es precisamente lo que representa la sotana, de modo que lo importante es lo que ésta lleva adentro, y nos dijo: «si la sotana no esta de acuerdo con lo que cubre es un autentico fraude».
Finalizaron sus palabras con la invitación a dar gracias a Dios por el ayer, que configura el pasado, por el hoy, que hace el presente que vivimos, y por el futuro que vendrá.
Por ultimo nos invitó a seguir el ejemplo de San Mateo Correa Magallanes el cual fue alumno de nuestro Seminario, y así como él todos estamos llamados a ser Santos.
Esta fue la oración que hizo el Sr. Obispo en el momento de entregarnos la sotana a cada uno; Recibe esta sotana, pórtala con dignidad, amor y perseverancia y esfuérzate cada día más en configurarte con Cristo y hacer que su vida se manifieste en la tuya. Amen
Después de la Eucaristía pasamos a tomar los sagrados alimentos en compañía del señor Obispo, los sacerdotes, nuestros papas, y todos los compañeros seminaristas en donde pudimos compartir esos momentos tan especiales.
Por tal motivo el 18 de octubre fue una experiencia gratísima e inolvidable para todos, pero sobre todo, citando a nuestro obispo es el inicio del «compromiso que tenemos de portar la sotana con dignidad y dar un buen testimonio de vida ante las demás personas».