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Importancia de la Sinceridad, Honestidad y Transparencia en la Opción Vocacional.

Todos hemos escuchado hablar de la sinceridad, honestidad y transparencia, más aún algunas veces hasta nosotros mismos hemos utilizado estas palabras para expresarnos. En esta ocasión, centraremos nuestra reflexión en estas palabras, relacionándolas con la opción vocacional. 

Para poder entender todo esto, primero hay que comprender el significado de todos estos elementos:

  1. Sinceridad: es la virtud que nos lleva a decir siempre la verdad y a mostrarnos al exterior tal y como somos interiormente, manifestando la verdad en palabras y conformando éstas con el pensamiento y las obras.
  2. Honestidad: es una cualidad de la calidad humana que consiste en comprometerse y expresarse con coherencia y autenticidad (decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente. 
  3. Transparencia: En un sentido amplio la palabra transparencia se emplea para dar cuenta de la cualidad de transparente que presenta una cosa, una persona, un objeto. Una persona transparente se muestra tal como es y no tiene secretos.
  4. Opción Vocacional: Es cuando la persona ayudada por la Gracia de Dios, debe elegir su propia vocación; decisión que debe ser seria, firme, fruto de convicciones personales, irresistible, como quien entrega su vida a un valor absoluto. Debo elegir yo, nadie puede elegir por mí, yo debo escoger mis valores, el hilo conductor de mi vida. Una vez tomada la decisión hay que poner todos los medios para realizar lo decidido.

Como podemos observar, los primeros tres conceptos se relacionan muy íntimamente, pues nos hablan ante todo de veracidad, de coherencia y de autenticidad; esta autenticidad es muy importante en la vida diaria, y se incluye lógicamente en nuestro ámbito vocacional. Decir ser coherente, no sólo con los demás, sino conmigo mismo de aquello que quiero elegir para mi vida, tomando en cuenta todas mis cualidades, mis aptitudes, mis limitaciones, mis proyecciones, deseos y metas.

Todo joven que desee ser seminarista debe tener muy en cuenta esta necesidad de ser transparente y coherente con la meta que se está proponiendo, es decir, que siempre debe procurar manifestar a las personas más cercanas a él sus miedos, sus inquietudes, sus alegrías, sus esperanzas, sus dudas acerca de la meta que se está proponiendo, en este caso, ser Sacerdote. Asimismo, no sólo es expresar con palabras dicho deseo y decisión, sino también con actitudes claras y convenientes que manifiesten que su decisión es seria. 

La sinceridad en la opción vocacional, es decir, la coherencia que se tiene en las palabras y obras acerca del deseo de ser Sacerdote, es un signo muy fuerte de madurez, ya que el muchacho está demostrando que quiere ante todo, responder al Señor, y así, tras este discernimiento serio, veraz, honesto y transparente, Cristo le irá confirmando su llamado, o también, porque no, le irá dando a conocer que el sacerdocio no es su camino, pero que está llamado a servir a Dios y a la Iglesia en otra condición de vida.

Así pues, la sinceridad y transparencia en la decisión vocacional, todo esto en unión con Dios mediante la oración, irá dando al joven las luces necesarias para descubrir qué es lo que quiere el Señor de su vida; pues de lo contrario, si hay mentira e hipocresía, nos engañaremos nosotros mismos, haciéndonos sordos a la voz de Dios, sólo buscando nuestra comodidad, nuestros intereses y caprichos.