La postura de los estudiantes es uno de los factores fundamentales dentro de la educación. Nosotros como estudiantes tenemos la obligación de poner nuestra parte al recibir conocimientos mediante la relación maestro-alumno. Pero es verdad que en nuestro entorno globalizado, los avances tecnológicos en vez de ayudarnos, en muchas ocasiones, nos perjudican. El punto es que no los utilizamos adecuadamente.
El tiempo de los estudiantes es absorbido por diversos factores: el teléfono celular, internet, las redes sociales, la televisión y los amigos; estos son algunos de los distractores que nos perjudican a la hora de estudiar, es decir, matan el tiempo de nuestro estudio.
Las vacaciones concluyeron, ahora es necesario retomar el ritmo, volver a nuestras actividades diarias que nos ayudan a crecer en nuestra formación como seminaristas. El semestre pasado una de las actividades que resultaron más tediosas y complicadas, fueron los estudios. Sin embargo, pudimos salir adelante con mucho esfuerzo y dedicación, y gracias a esto, hoy tenemos la oportunidad de recibir con grandes promesas y esperanzas este nuevo semestre.
Nuestros formadores hicieron un gran esfuerzo para brindarnos un apoyo que nos pudiese orientar y facilitar nuestro papel como estudiantes. Es así como los seminaristas menores iniciamos de manera entusiasta y emotiva el nuevo año y el ciclo escolar 2013-2014 con un taller de prácticas y estrategias de estudio, un día de actividades encaminadas hacia los hábitos y métodos de estudios.
El lunes 7 de enero los seminaristas llegamos muy temprano a las instalaciones del Colegio Margil, en Zacatecas. Ahí era el punto de reunión donde recibiríamos una diversidad de temas con el objetivo de mejorar y hacer más ameno nuestro estudio. Dentro del programa estaba contemplada la convivencia con los alumnos del colegio, compartir la rosca de reyes y la participación en los Honores a la bandera.
La jornada se dividió en tres módulos: Estrategias de aprendizaje, Estrategias de estudio e investigación y por último Recursos y técnicas de estudio y aprendizaje.
Primeramente, se realizó una evaluación sobre las técnicas y hábitos de estudio. La cual analizaba varios aspectos como el lugar, la planificación de estudios, la atención, el cómo estudiar y la actitud al estudiar. Se llegó a la conclusión de que los principales errores se encontraban en la manera de estudiar. También dentro del primer módulo se habló acerca de lo importante que es la lectura para un estudiante y de las herramientas que nos pueden ser muy útiles: los cuadros sinópticos y mapas conceptuales, resúmenes y síntesis.
El segundo módulo se centró más en el aspecto literario. Trataba sobre la importancia de saber la estructura y cómo redactar un ensayo sobre algún tema específico. En especial esta parte fue de gran interés para nosotros, porque analizamos diversos tipos de ensayos y las variadas utilidades que logran tener.
Por último y no porque fuese menos importante, se trataron temas centrados en la manera de aprendizaje y memoria que tenemos cada uno de nosotros. Uno de los temas polémicos y que han causado interés en el campo pedagógico, es la llamada “Gimnasia cerebral”. Nos proporcionaron una serie de ejercicios para despertar y favorecer las uniones neuronales en nuestro cerebro.
Desafortunadamente el tiempo no fue suficiente para tratar ampliamente los últimos temas, pero hablamos de ellos a grosso modo. Los hemisferios cerebrales, los tipos de inteligencia, la ejercitación del cerebro son algunos de los factores que influyen en la forma de adquisición de conocimiento. Por lo cual, es importante conocer nuestro tipo de inteligencia y cuál hemisferio cerebral tenemos más desarrollado.
Los seminaristas trabajamos, participamos y convivimos a lo largo de la jornada. Creo y espero que esta oportunidad nos ayudara a mejorar nuestro papel como estudiantes. Es importante destacar que el conocimiento no lo es todo en la formación sacerdotal, pero hoy en día las exigencias de nuestro mundo son bastantes. El conocimiento son las herramientas necesarias para poder ayudar y servir de mejor manera a nuestro prójimo, y porque no decirlo, si Dios lo quiere en algunos años más poder servir a una comunidad entera como sacerdotes.