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La familia: fundamento social

El mes de mayo y junio están caracterizados por el festejo del día de la madre y del padre, es una celebración no sólo de algunos miembros de la familia, sino de toda su integridad. Este artículo está encaminado a recordar el lugar importantísimo de la familia dentro de la sociedad. 

La familia: fundamento social

Núcleo esencial de una sociedad orgánica en camino a la trascendencia

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO MAL? O más bien ¿Qué es lo que estamos olvidando? Éstas y muchas otras más son las preguntas que surgen desde nuestro interior al encontrarnos en medio de una sociedad que «parece» precipitarse a un abismo de perdición. Nosotros mismos hemos sido testigos de hechos inauditos que sobrepasan nuestros principios y valores más sagrados quedando estos ante nosotros pisoteados y profanados. Debo aclarar que no pretendo, al hacer un rápido esbozo de la realidad que nos está tocando vivir como sociedad, encausarme a la exageración y pesimismo, puesto que nuestras expectativas han sido superadas por indignantessucesos de toda índole que a cualquier persona de sano juicio dejan perturbada. Como he reiterado hace un momento, de esto nosotros mismos hemos sido testigos, experimentando la inseguridad, el temor, la sensación de que las personas e instituciones ya no son confiables, y me permito retornar a las dos primeras cuestiones del principio, ¿qué estamos haciendo mal?¿Qué es lo que estamos olvidando? 

 1.Grandes cambios: antecedentes históricos

Me propongo que juntos reflexionemos sobre el tema que me interesa abordar: la familia como fundamento social.Nuestra sociedad moderna no está habituada a la reflexión y es precisamente lo que se requiere para dar solución a una gran parte de los problemas que aquejan nuestro país. Podemos caer en el error de dar soluciones erróneas a problemas que no las requieren, como diría el pueblo mexicano «andar tirando palos al aire». Es primordial ir al origen, a la infraestructura social, para definir el verdadero problema causante de tantos estragos, identificarlo, plantear una solución viable y ponernos a trabajar para alcanzar nuestro objetivo: el bien común y la trascendencia social. 

Las sociedades están en constante movimiento y sufren grandes cambios. Sin embargo, podemos afirmar que hay cosas que no cambian, o mejor dicho que no deberían cambiar. La inestabilidad es una de las cosas que más detesta el hombre. Éste siempre ha buscado un lugar donde establecerse y alcanzar una mejor calidad de vida. Esto lo podemos observar desde los comienzos de la humanidad cuando el ser humano da ese gran paso de la vida nómada a una vida sedentaria. Es decir, una necesidad fundamental del hombre es sentirse seguro y estable. En base a esto es el mismo hombre quien busca garantizar esta estabilidad y seguridad agrupándose con otros seres humanos formando grupos, y estos a la vez se aglomeran  y forman una sociedad. Pero esto no es tan simple como parece puesto que el formar una sociedad no es agruparse en masa solamente, sino que el agrupamiento tiende a un finalidad concreta. Es así que lo afirma Platón en su diálogo de la República cuando habla por labios de Sócrates: «De aquí que así como los hombres tuvieron experiencia tanto de las injusticias cometidas como de las resentidas aquellos que  no pudieron esquivar la peor suerte ni abrazar la mejor juzgaron que les sería útil entenderse todos entre sí para no cometer ni sufrir injusticias y de allí tuvieron principio las leyes» . No se piense que me aparto del hilo conductor de nuestro tema, sino que todo esto presenta el contexto que nos ayudará a comprender mejor el tema. 

Antropólogos y sociólogos han desarrollado diferentes teorías sobre la evolución de las estructuras familiares y sus funciones. Antes de agruparse como sociedad y dar principio a las leyes existieron grandes núcleos de «familias» a menudo unidos por vínculos de parentesco. La familia era una unidad económica: los hombres cazaban mientras que las mujeres recogían y preparaban los alimentos y cuidaban de los niños. En este tipo de sociedad era normal el infanticidio y la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no podían trabajar . Con la llegada del cristianismo, el matrimonio y la maternidad fueron preocupaciones básicas de la enseñanza religiosa. Sin embargo con la reforma protestante el carácter religioso de la familia pasó a ser sustituido por el carácter civil. 

Más tarde otro gran cambio, se vino como tormenta sobre la sociedad: la industrialización. Es aquí que comienza de una manera más denotada un cambio en la estructura de la forma tradicional de la familia, en cuanto a funciones, composición, ciclo de vida y rol de los padres.

 2.La familia ¿Qué es?

Existen cientos de opiniones con respecto a la definición de familia; por lo cual, sociólogos y antropólogos han tenido problemas por dar una definición que responda a las expectativas de la sociedad. Una de las definiciones que más me convencen y que creo se acercan más a la realidad social es la que proporciona el CEC: 

Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia. Esta disposición es anterior a todo reconocimiento por la autoridad pública; se impone a ella. Se la considerará como la referencia normal en función de la cual deben ser apreciadas las diversas formas de parentesco .

Aunque es interesante que lo anteriormente referido se apega a la definición que da el diccionario de sociología como «familia nuclear» y que el antropólogo francés C. Lévi-Strauss define también diciendo: 

la palabra familia sirve para designar un grupo social dotado al menos de tres características: 1) tiene origen en el matrimonio; 2) consta del marido, la mujer y los hijos nacidos de su unión aunque se puede admitir que se integren otros parientes a este núcleo esencial; 3) Los miembros de la familia están unidos entre sí por: a) vínculos legales; b) vínculos económicos religiosos y otras clases de derechos y deberes; c) una red precisa de derechos y prohibiciones sexuales y un conjunto variable y diferenciado de sentimientos psicológicos, como el amor, el afecto, el respeto, el temor, etc. 

Una última definición que debemos exponer para no dejar inconcluso nuestro tema es la que nos proporciona la Encarta de Microsoft: «Familia, grupo social básico creado por vínculos de parentesco o matrimonio presente en todas las sociedades. Idealmente, la familia proporciona a sus miembros protección, compañía, seguridad y socialización» .

Es importante especificar que el papel y la estructura familiar varían según la sociedad, sin embargo, todas las familias del mundo ya sea de México o China poseen una unidad esencial que no varía en ninguna circunstancia. Si se llegase a atentar contra la esencia de la familia, ésta dejará de ser lo que es y pasará a ser otra cosa muy distinta, podrá ser  cualquier cosa menos una familia.

 3.La familia: Célula original de la vida social

«La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad ».Es la familia donde desde la infancia, se aprenden los valores morales; es donde se comienza la iniciación a la vida en sociedad. En esta institución esencial se debe vivir de tal modo que sus miembros aprendan el cuidado y la responsabilidad que deben procurarse y realizarse en medio de los demás. 

La familia al ser el núcleo primordial de toda sociedad debe procurar promover entre sus integrantes el desarrollo de las áreas básicas de toda persona humana; a saber, el área humana, el área espiritual y el área intelectual. Estas áreas conforman a la vez la estructura de esta célula esencial. Es decir estos tres aspectos conforman el núcleo familiar.

El área humana encierra el crecimiento de la persona en los valores que la misma familia debe proporcionar, así como del buen desarrollo psico-afectivo necesario para desenvolverse plenamente en medio de la misma sociedad, ya que, si hay fallas en esta área comenzará a producirse un desequilibro en los miembros que conforma a la familia y por lo tanto podría resultar una patología.

Respecto al área espiritual me gustaría exponer una pequeña parte de un artículo publicado en el Sol de Zacatecas por la escritora Claudia Canales morales: «Recordemos que “la religión cimenta y refuerza la moral”, por tal, es importante recuperar o reforzar también nuestras bases religiosas, sin importar nuestras creencias o religión que practiquemos, sea católica, cristiana*, judía, ortodoxa, etc. Estas son indispensables para formar mejores seres humanos, caritativos, piadosos, nobles, preocupados por el prójimo, sin considerar si es familiar, conocido o extraño.  El no enseñar a los hijos el respeto a su religión; la falta de atención y hasta práctica de los mandamientos según si iglesia o religión; el olvido o descuido de nuestras creencias, son causantes también de muchas de las situaciones que nos está tocando vivir». Es en esta opinión que baso la necesidad de impulsar a la par de las demás áreas el aspecto espiritual del individuo dentro de la familia.

Por último el área intelectual forma parte de los tres elementos esenciales que conforman el fundamento social de la familia. El ser humano es capaz de conocer y razonar, por tanto, es en el núcleo de la familia donde adquiere los primeros conocimientos básicos, para comenzar a desarrollarse posteriormente en la educación que la sociedad presentará más adelante. Tarea de la cual también son partícipes los padres.

A mediados del siglo XX la institución de la familia comenzó a sufrir grandes cambios, tanto para bien como para mal. Actualmente, como una de las consecuencias de dichos cambios, una gran sombra cubre la esfera de los valores morales de la persona en su interioridad y subjetividad, podemos destacar un peligroso relativismo moral «un desarrollo canceroso de la subjetividad» .

Es aquí donde me propongo llegar: el gran cáncer social: la disfunción familiar. Según sé, el cáncer se podría explicar, y se me ha de disculpar por no emplear los términos correctos del campo medicinal, como la mutación anormal en una de las células, y estas al regenerarse comienzan a crecer con dichas mutaciones al grado de invadir un órgano determinado del cuerpo humano, dando como resultado una pérdida del órgano y esto ya en mayor grado la muerte de la persona. Pues de esta manera me refiero al cáncer social. La célula esencial de la familia se ve con anomalías y afecta a las demás células, al grado que llegan a perjudicar a la sociedad. La solución se puede plantear de forma sencilla pero en su realización lleva trabajo y esfuerzo de todos. Urge atender la familia, puesto que de allí derivamos todas las personas, y conforme a la educación que recibimos hemos de actuar así en la sociedad.

 4.Problemas que afectan el funcionamiento familiar

Uno de los más grandes problemas que enfrenta la familia de hoy es la división que existe en sus miembros. Esta división se puede deber a múltiples factores que se hacen presentes en medio de la sociedad y que hace cincuenta años no se podrían imaginar. 

El primero de ellos es el abuso de los medios de comunicación. Es muy común ver hoy que las familias poseen más de un televisor en casa, y a la vez para mal, uno de estos aparatos se encuentra en el comedor o en la cocina. ¿Qué quiere decir esto? Que la televisión en este caso se presenta como objeto de división e impide la comunicación entre los integrantes de la familia. Paradójicamente los medios de comunicación mal empleados evitan que las personas se comuniquen, tal es el caso del fenómeno Facebook una red social que permite a un individuo estar en contacto con otras personas de diferentes puntos del planeta, pero que risiblemente a la vez lo mantiene alejado de los que le rodean. 

Otro de los factores que disgregan a la familia es el relajamiento moral y la pérdida de valores que la sociedad presenta, esto a su vez lleva al crecimiento del índice de divorcios en el país, por tanto cada vez es más común encontrarnos con familias mono parentales.

En mi corta vida, como un joven comprometido con la sociedad y con la iglesia, una solución viable sería el invertir más en el bien de la unidad familiar. Apostarle a esto, sería el cambio verdadero en la sociedad, porque si bien podemos hablar sobre la familia, pero no actuamos, y permanecemos pasivos no se logrará nada. Esto no es un idealismo, no son solo palabras, puesto que si comenzamos a echar la marcha, no en un futuro muy lejano sino en una realidad próxima llegaremos a una sociedad más justa y feliz.