Categories: Sin categoría

Mi experiencia en el CLAEM

Hola amigos mi nombre es Miguel Joaquín Corona y quiero compartirles la experiencia que viví en el Curso Latinoamericano de Animación y Espiritualidad Misionera (CLAEM). 

Hace ya tres años que recibí la invitación de parte del Pbro. Rafael Pérez para asistir al CLAEM que se lleva a cabo en las instalaciones las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE), dicha invitación me tomó por sorpresa y la acepté con gusto. Así, en las vacaciones de verano del año 2011 partí hacia la ciudad de México junto con mi compañero Miguel Agustín García, quien terminaría ese año el curso. 

En ese mes de julio inició una gran experiencia que marcaría mi vida y mi vocación. Tuve la oportunidad de conocer a sacerdotes, religiosas, laicos, seminaristas que venían de diferentes estados de la república mexicana así como de distintos países de Latinoamérica. Para mí, fue un enriquecimiento muy grande el poder compartir con ellos la fe que nos une en Cristo, Misionero del Padre.

El curso me ayudó a valorar más la misión universal de la Iglesia, y en especial la misión ad gentes, que es la que va dirigida a todos aquellos que aún no conocen el mensaje del Señor. Todos los católicos somos misioneros porque pertenecemos a una Iglesia que es misionera por naturaleza puesto que procede de la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre. (AG 3).

La temática que se trató durante estos tres años fue: la Espiritualidad misionera, la Pastoral misionera y la Teología de la misión. Pudimos estudiar estos temas desde la Sagrada Escritura, el Magisterio de la Iglesia, la Pastoral, y la Espiritualidad. Los expositores que participaron en los cursos fueron: Mons. Julio Daniel Botía, Pbro. Sergio César Espinosa mg, Pbro. Jesús Ángel Barreda García op, Pbro.Konrad Schaefer, Pbro. Giovanni Manco, Pbro. Toribio Tapia Baena y Mons. Juan Esquerda Bifet. Todos ellos nos compartieron su fe, su testimonio, su alegría, su conocimiento y experiencia sobre la misión. Nos animaban a conocer, amar y valorar más la misión de la  Iglesia y, a ser más dóciles a la guía del Espíritu Santo para así poder ser testigos auténticos del Evangelio, servidores de la verdad y misioneros de nuestro tiempo. El Señor Jesús nos ha prometido la asistencia del Espíritu Santo quien nos ayudará a cumplir la misión que se nos ha encomendado «recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos… hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8)

Durante los siguientes años, el Señor me permitió vivir el curso junto con mis compañeros del Seminario de Zacatecas: Josué Daniel Delgado, Juan Manuel Martínez y Juan David Villalpando, de quienes recibí un gran apoyo 

El curso del CLAEM lo terminé junto con 20 compañeros y compañeras el 27 de julio del 2013. En ese día defendí la tesina “La espiritualidad misionera en el seminario”, trabajo de investigación realizado en miras a plasmar lo recibido durante estos tres años.

El haber vivido esta experiencia me invita a compartir con mis compañeros del Seminario de Zacatecas todo aquello que me brindaron en el CLAEM. La misión de la Iglesia es nuestra misión y, hemos de aceptarla con amor y llevarla a la práctica desde ahora. El Señor Jesús aun nos sigue llamando y nos dice «id y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado» (Mt 28, 19-20).