Finalizamos el ciclo escolar
Es un don de Dios el ser agradecidos, es por eso que al terminar este año formativo damos gracias a quienes hacen posible la vida de nuestra casa, a nuestros padres formadores, a los sacerdotes maestros y a los laicos comprometidos que colaboran en esta tarea.
Nuestro Señor Obispo tuvo a bien compartir con nosotros la Misa de fin de curso, en ella nos felicitó por este año que se concluye, y nos recordó que no hay vacaciones para la vocación, se es seminarista siempre y en todo tiempo hay que seguir cultivándose.
Después de la Eucaristía se realizó el acto académico, en el que el padre Ezequiel Moya, a nombre del Obispo, entregó las constancias y boletas de estudio, y dio a conocer el nuevo equipo formador, que será responsable del caminar del Seminario durante el próximo año.
Después de entonar el himno del Seminario cada uno nos pudimos retirar a nuestros hogares a disfrutar de nuestras familias, y de un bien merecido tiempo de vacaciones.